Coaching Programa Élite

Élite…

Derivado del verbo élire que significa elegir.

Se necesitan cojones para elegir el camino de los Espíritus Bravos; del crecimiento genuino, más allá del romanticismo.

Por más de diez años he tenido el honor de trabajar con personas dedicadas a edificar su identidad (alrededor del dinero, graduarse del corporativo o amplificar un negocio que ya empezó a funcionar).

Mis clientes privados son brillantes, discretos, no apantallables con el bullshitismo barato del “desarrollo personal”. También son resbaladizos; son tan listos que utilizan sus propios recursos para no avanzar y perpetuar “la confusión”.

¿Qué tal si no es confusión? Tal vez sólo es un periodo de absoluta reflexión.

Es duro decirlo, pero lo haré: lo fácil es estar en la luna de miel, en el lanzamiento, las fotos posadas y videos con guión. Es glamoroso cuando las cosas son estéticas, lindas, huelen bonito. Es como la magia de las bodas divertidas, con la mesa de dulces, las fotos de amigos con gorritos de policía y pelucas graciosas. Lo duro es comprometerse con alguien cuando las cosas no salen como lo planeamos, cuando el avión va en picada, se acaba el combustible y todo indica que está por quemarse un motor. Es un lugar muy solo, donde sólo los Espíritus Bravos vamos. Ahí es donde estaré contigo.

Cuando se acabe la fiesta, se vayan los invitados, cuando la desvelada curta al cuerpo, la sala parezca un campo minado de servilletas, cajas de pizza y envoltura de regalos. Ahí estaré contigo. Trayendo vasos de mi propia casa, trapeando contigo, cantando para incluso hacerlo divertido. Dejando todo listo para la siguiente gran celebración.

Es cierto lo que dicen: un negocio es el camino más redituable de crecimiento personal.

Tendrás claridad de en donde enfocar tu energía, tu tiempo, tus recursos para lograr más con menos.

No te voy a llenar de sesiones en grupo, ni de slides, ni de workbooks genéricos. Esto es un programa haute couture. Claro que si una de las clases o sesiones grupales de cualquiera de los grupos que facilito tiene sentido para ti, tendrás un lugar reservado en primera fila, invitación de honor.

Sé que lo sabes, pero lo diré: te comparto de mi paraguas. Mis 24 años de canas, colmillo corporativo, cicatrices de emmpresaria, todas las conexiones que considere relevantes para ti, están a tu servicio.

No porque tu éxito “me haga quedar bien”, sino porque tu visión arrastra.

Porque mereces pegarla en grande y tener un coach que sepa contener tu máxima gloria.

Si esto resuena con lo que quieres para ti en este momento, mira el video y aplica para el Programa Élite: