El Dinero es como los Hotcakes

Soy la mayor de tres.

El de en medio es el mejor cocinero que conozco. Hornea pato, sabe hacer helados y domina el asador.

Antes me intimidaba confesarle mis atropellos en la cocina. De las gelatinas de rompope que literal, rebotaban en la mesa. Del día que congelé palomitas dizque con chocolate.

Bueno, si me quemé la cara con el calentador de chiquita, ¿qué esperaban?

Tengo Síndrome post traumático al fuego.

Sin decirle a nadie, aprendí a hacer panqués. Inflados. Bien cocidos. De 5 ingredientes.

DE.LI.CIO.SOS. HERMOSOS. MIOS.

“Te quedaron buenos” me dijo mientras los serví de postre. Entonces se emocionó conmigo y me dijo:
“¿Verdad que se siente un gran poder de saber cocinar?”.

BINGO. RIGHT THERE.

Exactamente lo que sentí. Esa visceralidad, chakra 3 para los curiosos.

De harina, a postre.

YO LO HABIA HECHO, chingaaaaoooooo.

Es una independencia difícil de describir.

Justo como mi mamá me dijo que sería manejar. Así es el dinero.

Es cierto, puedes ir a un restaurante, a muchos y pagar porque te sirvan hotcakes.

Y hay una magia indescriptible, el mejor boost de confianza cuando sabes que PUEDES HACERLO TÚ.

Cuando di clases en el TEC (renombrada universidad acá en México), representaba el 10% de mi ingreso mensual. Pero aaaah cómo me crecieron los tamaños.

¡¡Podía hacer dinero, de otra forma que no fuera vendiendo computadoras!!!

WOOOOOW.

¿Qué sería posible si supieras crear dinero, en el momento que se te antoja?

Te anticipo. Se siente un gran poder.

Abrazo,

Jess.

P.S. Después de ver inflarse el primer panqué… vas a querer jugar con otros ingredientes… jejejeje. Yo a estas alturas, ya sé hacer salmón con espárragos y al horno.

Es más simple de lo que crees. En la cocina, como en la cartera.

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